martes, 29 de abril de 2014

Sueño de una noche



Hoy no estabas a mi lado
pero en mi sueño te besaba,
sobre un mar plata de deseo
y el calor de tu cuerpo.

Te acercaste vestida de azul
con seda ligera y pequeña,
cual ninfa aparecida de repente
para premiar mi quererte.

Desnudaste mi timidez infantil
regando de tu saliva mi cuello,
mientras el pecho me explotaba
sintiendo tus senos que me retaban.

Con timidez te solté el tirante
dejando caer al suelo tu prenda,
descubriendo esa fuente de pecado
que es tu cercanía para esta mente.

Mis manos recorrieron tu talle
y subieron por la espalda,
apretando tu piel contra la mía,
entrelazando las orales carnes.

Más tarde perdimos los dedos
entre las piernas contrarias,
y después también los labios
que retornaban una vez extasiados.

Cabalgamos por jardines de placer
buscando distintos caminos,
todos ellos a cual más bello
jadeando el momento y anhelo.

Finalmente y ya desnudos de todo
nos fundimos en un último beso,
recostaste tu cabeza en mi pecho
y nos dormimos como solo uno.


lunes, 28 de abril de 2014

No tengo ganas de escribirte



No tengo ganas de escribirte,
tampoco tengo ganas de hablarte,
ni tengo ganas de desearte
y menos tengo ganas de tocarte.

No quiero escuchar tus palabras,
ni siquiera mirarte un solo instante.
No quiero esperarte más cada noche
y menos morir por tu respirar.

No volveré a ser tu sucio pañuelo
al que recurrir como segundo plato,
o a llorar por tu ausencia cotidiana
mientras bebes otras mieles pasajeras.

Voy a abrir las ventanas y dejar entrar al sol,
para que borre esa humedad grisácea
de la que has pintado mi monótona existencia.
Voy a tirar esas sábanas y compraré nuevas.

Rasgaré toda esta ropa de viejo algodón
para vestir del color de la primavera venida,
escuchando a los gorriones ayer olvidados
mientras siembro jazmines en el balcón.

Cuando llegue la tarde pecaré conmigo
y descubriré aquello que anhelaba descubrir,
que tus brazos hace tiempo que me negaron
y no recuerdo a que lugar lo relegué.

No tengo ganas de escribirte,
pero si de escupirte lejos de mi vida.


domingo, 27 de abril de 2014

Vuelta a Tropezar



He vuelto a tropezar en la escalera
del mármol gris y frío de la soledad.
A sido de repente esta mañana,
al despertarme y tu no estar.

A mi altura queda el húmedo sótano
donde seguramente deberé esperar,
mirando hacia arriba a la gente pasar
mientras ríen en el luminoso ático.

Supongo que cuando pasen las semanas,
cuando la primavera vuelva al portal a llegar,
poco a poco mis ojos se secarán
y podré empezar a subir algún escalón.

Seguro que otros labios veré pasear
y mis versos a ellos necesitaré regalar,
subiendo rápidamente a los azules cielos
y olvidando este hondo y oscuro pesar.

Pero mientras solo me queda esta silla
donde sentarme devolver mis sentimientos,
bañarme entre mil reproches olvidados
y ahogar los besos que nunca te he dado.

Llega pronto bella y larga primavera,
y quédate siempre junto a mi vera,
que mi pesada y cansada espalda
lleva demasiados otoños vividos.


viernes, 25 de abril de 2014

Abre un momento...



Ábreme un momento tu corazón
para intentar dejarte un recuerdo,
que permita se transforme poco a poco
terminando en mitad tuyo, mitad mío.

Permite que te haga a ti
lo que tu ya has hecho en mi,
clavando profundamente tu tridente,
haciéndome pensar solo en verte.

Quiero vengarme de tu provocación
al rozarme la espalda para inquietar el alma,
conseguir que mis dedos te hagan gritar
y desees buscarme en un abrazo.

Accede a dejarme llorar
cuando no te encuentres a mi lado,
guardándote esas palabras prohibidas
para que mañana sean tuyos los sollozos.

Deseo que desees mi deseo
como yo buscar el calor de tu boca,
acorralar tu cintura en mis brazos
o encerrarte entre blancas sábanas.

Asiente con tus ojos claros
y pintaré de amapolas tu razón,
haciendo que quieras como yo
ver como crece nuestro amor.


jueves, 24 de abril de 2014

Guitarra



Lentamente toqué las cuerdas,
mas la guitarra solo gruñó,
pausados y tristes sonidos
mientras emitía acompasado polvo.

Intente recordar la posición de mis dedos
pero mis pupilas solo te recordaban a ti,
sentada en esa piedra junto al bosque
mirando a Orión brillar en el cielo.

Levante la vista para mirar alrededor
buscando esa inspiración en mis manos,
pero solo encontré tu ausencia
perdida entre las telas que dejaste de pintar.

Entonces me di cuenta de esa soledad,
que habitaba hacia tiempo en mi,
creciendo como un apagado blues
y borrando las notas sabor a ti.

Des de ese momento mis uñas lloran
cada vez que acerco la caoba a mi corazón,
intentando sacar lágrimas de tus fotos colgadas
para ver si su emoción, te hace regresar. 




Alguna vez te contaré



Quizás alguna vez te contaré
como llegaste para quedarte,
amueblando este cansado corazón
para conseguir que te adorase.

Como un día dejaste una sonrisa
que tatuada quedo en mi retina,
secando lágrimas del pasado
de amargas y secas mentiras.

Otro vez le sumaste un roce,
quizás tu no te acuerdes,
pero todo el día mi mano vibró
recordando tal calor de tu dulce piel.

Después llegó esa amplia sonrisa
y el infantil premio de tu risa,
que recorrió todos mis poros
convirtiéndose en oda a la alegría.

Un viernes de abril que llovía
te recogiste en mi cintura,
aprovechando para abrazarte con miedo
como el joven ante el primer beso.

Y ese atardecer al salir de misa
que me susurraste algo al oído,
jamás entendí que decían tus labios
pero tu alo incendió mi cuerpo.

Llegó esta floreciente primavera
y bajo la luna del día veinte
nos ofrecimos al calor del deseo,
siendo des de entonces; mi alma tu casa.


miércoles, 23 de abril de 2014

Dos centimentros



Tan solo dos centímetros
separan tus labios y mis versos,
el deseo de saborear su carne
y el alma plasmada en letras.

De sangre quisiera mancharme
al entregarte el sol una mañana,
cuando verso y labio se funden
y las rosas nos abren las ventanas.

Tan solo dos centímetros
separan tus ojos y mis ansias,
de cerrar los parpados al rozarse
y derramar pasión al acostarse.

De tu sudor quisiera alimentarme
mientras acoplo a ti mis manos,
el afán realza nuestro respirar
y con vino nuestro corazón bañamos.

Tan solo dos centímetros
separan tu imaginación de mi imagen,
siendo el portavoz de tal cuadro
el anhelo de un susurro a tu lado.

De tus sollozos quisiera embriagarme
estando perdido entre ese vello,
regándome de aromas nuevos
para llevarte siempre dentro.




domingo, 20 de abril de 2014

Mitológico Momento



Creí ver a la diosa Freya al despertar
esta hermosa mañana en tu cálido lecho,
mientras mis labios todavía palpitaban
de tantos besos que esta noche nos regalamos.

Mientras te observaba todavía dormida
me acordaba de la reina Rambha,
y como ella en tu cuerpo esta noche estaba
para hacerme espuma entre tus brazos.

Al abrir tus tiernos ojos y mirarme
me ha venido a visitar Amerissis,
dando luz a estas sabanas cansadas,
testigos de tanto amor en ellas dado.

Me has abrazado y dejado mimarte
recorrer de nuevo tu piel con mi dedos,
verter sobre ti hermosas flores de loto
mientras por la ventana Qadesh llegaba.

Nuestros cuerpos han vuelto a sonar
haciendo música al compás del deseo,
ofreciéndonos nuestros fluidos
como ofrenda a mitológicos momentos.


sábado, 19 de abril de 2014

---



Dulces labios sabor a miel
se pegan a mi cuello en la mañana,
dejando tu huella perpetuada
como recuerdo tuyo durante la jornada.

Perfume de tu pelo amado
que descansa en mi pecho palpitado,
obligando a esta palma tocarlo
para perderse en su bosque dibujado.

Tierna mano de suave piel
recorre el costillar con rapidez,
para seguir con su bajada al infierno
tanteando el pecado que la espera.

Largos y toscos dedos míos
que buscan la frontera de tu espalda,
ávidos de descubrir tu sollozo
entre alguno de tus alientos y besos.

Torpe boca que te escribe
lo que hace poco te susurraba,
mientras todavía siento tus uñas
clavadas en mis nalgas.

Perpetuo sabor a ti
que ahora está dentro de mi,
como fresca flor de azucena
que cada día vuelve a nacer. 




jueves, 17 de abril de 2014

De recuerdo a Ninfa



Has desalojado a la tristeza
que habitaba en mi corazón,
para repintar de color sus paredes
y alojar un párvulo amor hacia ti.

Mi voz se ha vuelto temblorosa
cada vez que menciona tu nombre,
 recuerdo de la lejana adolescencia
y las primeras canciones a la luna.

Los dedos esculpen pequeños versos
transformando tu recuerdo en ninfa,
acordándose de Galatea en la playa
y como su tinta, el azul del mar.

La mirada se nubla por momentos
al buscarte siempre en mi mente,
rescatándome tu con tus cantos,
y emergiendo justo a tiempo.

Camino erguido por la blanca arena
mirando al horizonte lejano,
para poder hallar tus ramas de coral
 y dejarme clavar tu dorado tridente.

He dado cobijo al nuevo amor
con la ternura de lejanos labios,
esos a los que no puedo besar
pero si des de aquí, adorar.


domingo, 13 de abril de 2014

Como Delfín



Dulce delfín disfrazado de flor
que vives tan lejos de esta playa,
y tan cerca de esta azul tinta
que te escribe con ansia cada mañana.

Sabes como reflejarme las luces
que gracilmente tu cintura inventa,
mientras paseas en la distancia
y mis torpes pupilas te imaginan.

Sigue durante largo tiempo aquí
dando color a la pluma de mis dedos,
fantaseando con un beso en tu ombligo
y regalándome tu callada compañía.

No se si serán siete vidas
o quizás siete poemas de esperanza,
solo reconozco esta mi insegura voz
que reza para darte alegría y calor.

Como dominadora del arte del mar
y mezclándote entre brumas de pétalos,
consigues que diga esas prohibidas palabras
que hace tiempo enterré en el olvido.

Déjame remar hacia ti
y enganchar mis riendas a tu vida,
para cruzar el océano juntos

aprendiéndonos  y conociendo.

viernes, 11 de abril de 2014

Tu reabriste la Puerta



Tus azules ojos reabrieron la puerta,
cerrada con una llave que descansa en el mar.
Curiosamente no tuve que forzar la cerradura,
ya que tus palabras la abrieron si más.

Esa mirada ausente escribió el primer verso
de esta nueva época de sentimiento narrado,
justo durante esa larga madrugada fría
que nos regaló un delicado sol sobre el papiro.

Des de ese momento mi mano vuelve a escribir
buscando la miel de las letras en ti dibujadas,
recordando tu pelo enredado en el viento,
o vertiendo lágrimas durante tu ausencia.

Has conseguido que de este triste corazón
vuelvan a bombear coplas cargadas de amor,
estrofas llenas de caliente pasión,
bocanadas de frescas orquídeas.

Ahora te debo mis excesos futuros
relatados entre los cantos de azules sirenas,
protegidos por las hijas de Nereo
y entregadas en la distancia etérea.

Luchemos juntos mi doncella venida
paseando por la arena en Gran Roque,
jugando con los besos nunca dados
o imaginando las odas que vendrán.


miércoles, 9 de abril de 2014

A ti...



Hace calor y el sol me baña la cara
mientras hago un hueco en nuestra tierra,
ávido de recibir en el un tierno rosal
al que dar cobijo y sutilmente alimentar.

Mientras escojo mitad hierro, mitad calcio,
siento tus ojos clavados en mi nuca,
observando como mimo los pétalos
al igual que si fueran tus besos nocturnos.

Siempre que siembro algo pienso en ti,
como hemos arraigado una vida,
abonado nuestros amores sinceros
o podado si hubo alguna vez diferencias.

Ahora regaremos al nuevo huésped
como regamos nuestros cuerpos de deseo,
y dándole todo el calor que podamos
esperaremos que ilumine sus flores.

Finalmente me sentaré a tu vera
apoyando mi cabeza en tu pequeña cintura,
dejaré que tus manos jueguen con mi pelo
esperando que la tarde, nos regale otra luna


sábado, 5 de abril de 2014

---



Regálame un momento para decirte
cuanto te extraño cuando no estás,
como la casa se me derrumba
y se contre el castigado corazón.

Para recordarte que me gustaban tu besos,
esos que ya no me entregas,
que los guardas para otros momentos
y para otra piel que te abraza.

Contarte que fuimos un solo ser
y plantamos rosales en el jardín,
regamos nuestras almas con pasión
entregándonos en cada rincón.

Ofréceme un instante para declarar
que sigues estando en cuerpo aquí,
pero tu mente, tu ansia y tus ojos
viven en otro lugar, en otro hogar.

Déjame enseñarte estas manos
a las que siempre deseabas calentar,
ahora ariadas de tanto esperarte,
y lugar de reposo de mis lágrimas errantes.

Dame un último minuto y mírame,
que no quiero volver a hablar a la puerta,
y escuha de mis agrios labios
como tu nombre ya no me sale.

Asume que no recuerdas el color de mis dientes,
pues te olvidaste de hacerme reír.
Permite un segundo para recordarte,
y dame una vida para olvidarte.


jueves, 3 de abril de 2014

Breve Cuadro



Tan solo me quedan breves cuadros,
recuerdos de esa chimenea encendida
que eran nuestros cuerpos al amarse
bendecidos por Eros, aplaudidos por Afrodita.

La seda de nuestro lecho fue testigo
de cómo Himero dormía con nosotros,
bañaba nuestra piel de tu dulce miel,
y adornaba tus besos con rojos pétalos.

Cuando las mañanas nos llegaban
y nuestros corazones ardiendo se separaban,
junto a mi triste y solitario andar
Poto, sobre tus ojos, me recitaba.

Cual Hedílogos me recreaba en ti,
y tu en cabello oscuro al viento de la tarde,
pintándote imperfectos versos,
o en mi ofrenda de todos los domingos.

Ahora solo me acompaña mi soledad,
como negra y gótica postal oscura,
intentando descubrir que Dios te me llevó,
y el largo invierno en mi corazón dejó.


miércoles, 2 de abril de 2014

Temor



Empiezo a sentir cierto temor
a que un día ya no estés aquí,
inspirándome con el roce de tus dedos
o perturbando mi olvidado deseo.

Me estoy acostumbrando a ti
y a tu compañía sin estar aquí,
a tu deslumbrante mirada oscura
y tus ganas de ser feliz.

Asoma el ahogo en mi respirar
mientras espero tu dulce contestar,
y caminando por un jardín floreciente
busco la blanca flor que te merece.

Surgen sueños entre mis letras
que al ansia le cuesta ordenar,
animando a este nuevo niño
a quererse a tus labios pegar.

Rogaré para poder hacerte reír
y no necesites como yo hablar a la luna,
cuando tu ausencia me apena
y solo ella ve mi amargo llorar.

Deberé postrarme ante tus imágenes
para rogar que tu anhelo sea sedentario
y pasees junto a mis abiertas manos
cuando construya nuestro paraíso amado.


Joven Árbol



He hallado un joven árbol
más allá de ancho y azul mar,
en el que creo podré llorar
y si tu vienes; descansar.

He pensado volar asta su cobijo
y día a día construir un nido,
armado con amistad y respeto,
cubierto con amor y tus sueños.

Llevaré una pequeña mochila
bien cargada de besos e ilusión,
olvidando sobre mi vieja cama
alguna herida y mucho dolor.

Aprovecharé sus pequeñas flores
para regalarte un rato de vida,
esperando que florezca en ti una semilla
y juntos, nos podamos consolar.

Pintaré el refugio de alegres colores
y lo vallaré contra los infieles,
solo dejando entrar por su dulce puerta
tu caridad y nuestra verdad.

No serán necesarias las velas.
De día el sol dorará cada momento,
de noche la luna soñara contigo,
y mientras, nuestras manos se unirán.

He hallado un joven árbol
descubierto al azaroso azar,
y si tus ojos me quieren acompañar
bajo el, jugaremos a amar.


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