Una pluma que vuela, puede dibujarte
también, la sonrisa de un niño
y el sol de la mañana, que se cuela
entre las vetas de las persianas.
Una lágrima azarosa, puede recorrerte
incluso, el aliento de la rosas
que penetra por la piel, blanca y hermosa.
también, la sonrisa de un niño
y el sol de la mañana, que se cuela
entre las vetas de las persianas.
Una lágrima azarosa, puede recorrerte
incluso, el aliento de la rosas
que penetra por la piel, blanca y hermosa.
Mientras, mis toscos versos rasgados
solo pueden esbozar tu belleza,
lejos de llegar a ser dagas en tu alma
condenados a morir, en el nido de tus manos.
No soy ni seré pluma al vuelo
que eleva tu belleza hasta las estrellas,
tampoco sonrisa, ni lágrima lujuriosa
ni rayo de sol, ni flor, ni mariposa, ni…
Solo soy, cuerpo y alma enamorada.
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