No se si fueron tus ojos
o el deseo de rozarte,
suavemente, con mis yemas
cuando el sol se escondia.
Quizás un susurro, lento
llegando a mi alma, herida de ti,
que como si fuera relámpago
recorrió mi esplada, enamorada
cual descarga eléctrica
que ilumina la negra noche.
O sencillamente fuiste tu
y el estar a mi lado, hablando.
Solo se que tuve que besarte
y tus labios me esperaron, recibieron
encogiendome el pecho,
atreviendome, a abrazarte.
No se que fué
solo se, que en ese intante
empecé a quererte.
o el deseo de rozarte,
suavemente, con mis yemas
cuando el sol se escondia.
Quizás un susurro, lento
llegando a mi alma, herida de ti,
que como si fuera relámpago
recorrió mi esplada, enamorada
cual descarga eléctrica
que ilumina la negra noche.
O sencillamente fuiste tu
y el estar a mi lado, hablando.
Solo se que tuve que besarte
y tus labios me esperaron, recibieron
encogiendome el pecho,
atreviendome, a abrazarte.
No se que fué
solo se, que en ese intante
empecé a quererte.
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