He dormido con otra sábana,
pesada, áspera y húmeda.
He dormido, con la tristeza.
He hundido tus recuerdos,
al fondo, donde solo hay silencio
esperando que no regrese,
empujandolo con los pies
desnudos, fríos y cansados.
El miedo, de lo que vendrá,
ocupó el que fuera tu lugar,
inventando plácidas mentiras
para tapar, mi enorme herida.
Y en el negro de la noche,
impregnando la habitación,
se respiraba un agrio olor
entre vino, odio y dolor.
Se que volverá a caer el día
dejándome con la misma manta,
el mismo cansancio,
el mismo olor, y mismas lágrimas.
Se que será así, y se, también,
que no importa el dolor,
no importan los recuerdos,
no importan las heridas,
por que el amor que llegue
quemará todas estas madrugadas.
pesada, áspera y húmeda.
He dormido, con la tristeza.
He hundido tus recuerdos,
al fondo, donde solo hay silencio
esperando que no regrese,
empujandolo con los pies
desnudos, fríos y cansados.
El miedo, de lo que vendrá,
ocupó el que fuera tu lugar,
inventando plácidas mentiras
para tapar, mi enorme herida.
Y en el negro de la noche,
impregnando la habitación,
se respiraba un agrio olor
entre vino, odio y dolor.
Se que volverá a caer el día
dejándome con la misma manta,
el mismo cansancio,
el mismo olor, y mismas lágrimas.
Se que será así, y se, también,
que no importa el dolor,
no importan los recuerdos,
no importan las heridas,
por que el amor que llegue
quemará todas estas madrugadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario