Revolotean ligeras las vocales
sea cual sea el mes del año,
claramente pronunciadas
con sus pautas, paladares y silencios.
“Amar” cantado o en silencio,
pronunciado en susurros junto al cuello.
Pensado en largos diálogos con la noche.
“Efímera” sábana que nos cubre,
dejando descansar a los cuerpos
que antes, entre besos, despedían al día.
“Iguales” en el todo compartido,
sea bueno, malo o diferente.
Sin miedos, sin puertas ni rencores.
“Olores” que envuelven recuerdos,
llevándonos a postales casi olvidadas.
Deseos que ya cumplimos.
“Universo” de rosas en tu piel,
Disfrazadas de lunares y faltas
Donde perderme, donde arrodillar mis labios.
Vuelan las delicadas vocales
cada estación que nos amamos,
sin necesaria necesidad de tocarnos
con necesidad de sabernos.
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