Hemos caminado juntos por mil bosques
mimando orquídeas de cien colores,
regando entre hermoso pétalos marfiles
su magia y nuestras ilusiones.
Hemos buscado corales en San Blás
con los pies descalzos y mojados,
sintiendo tus dorados labios al pasear
y nuestros corazones junto al mar.
Pero hoy se marchitan nuestras blancas palomas
secando los valles de mi verde vida,
cerrando las puertas de mis anhelos
estremeciendo la arena a mi pasar.
He desayunado pesada melancolía
para acompañar mi floreciente tristeza.
La que has plantado en mi cama vacía
y abonado con tu ausencia.
Decepción asfixiada en Seco y leche
para justificar estas lágrimas agotadas,
mientras dejo lentamente agrietar mi pecho
y grito alto para no volver a verte.
Pero no se salarán del todo mis venas,
junto a otras manos buscaré nuevos “espíritus
santos”
dejaré volar los sueños de mañana
descubriendo sus dulces instantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario