Tierna,
dulce,
suave y hermosa.
El deseo de mis manos,
el destino de mis labios,
la calma de mi alma,
el calor de mis abrazos.
Serena,
sensual,
cariñosa y diosa.
La musa de mi pluma,
la perfección de todo verso.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Popular Posts
-
Gritan mis poros cuando tu piel los roza, evaporando los miedos probocando a los demonios. Supuran deseo cual cascada infinita, cuando ... -
Azúcar, ron y lágrimas decoloran poco a poco su recuerdo, dejando agrio gusto sobre los labios, que antes te besaban. Pero cuando...
-
Duermes… y aun así me haces feliz ya que estás a mi lado compartiendo esta cama. Duermes… y aun así me estremeces mientra...
-
Estaba ella trabajando mientras yo, aquí sentado le escribía humildes versos. Apenas hacia unas horas habíamos sido un solo cu...
-
Es martes. Un frappé sobre la mesa acompaña al periódico, y a mi, también. Tras el cristal y sus letras, entre las estrechas c... -
Rózame un instante, despierta mis dedos, erízame el vello y dame tus labios. Provocame. Desafia a estas manos, agitame el respir... -
Hilvanados quedaron los besos con hilo hecho de carmín, punteados entre los poros con horas, con pasión. Zurcieron un mundo de su... -
Cuando te besé, no pude separar mi boca, ni mis manos, que se aferraron a tu cintura. Cuando te besé, un pedazo de mi ... -
Me gusta escribir de noche, me gusta escribirte. Dejarte mis deseos dibujados entre versos, con acentos en los besos y pausas en tus pl... -
Fui árbol por una tarde entre las cuatro y las seis. Árbol caduco en otoño. Fuiste suelo por una tarde sobre el que deje lentamen...
No hay comentarios:
Publicar un comentario