Empiezo a sentir cierto temor
a que un día ya no estés aquí,
inspirándome con el roce de tus dedos
o perturbando mi olvidado deseo.
Me estoy acostumbrando a ti
y a tu compañía sin estar aquí,
a tu deslumbrante mirada oscura
y tus ganas de ser feliz.
Asoma el ahogo en mi respirar
mientras espero tu dulce contestar,
y caminando por un jardín floreciente
busco la blanca flor que te merece.
Surgen sueños entre mis letras
que al ansia le cuesta ordenar,
animando a este nuevo niño
a quererse a tus labios pegar.
Rogaré para poder hacerte reír
y no necesites como yo hablar a la luna,
cuando tu ausencia me apena
y solo ella ve mi amargo llorar.
Deberé postrarme ante tus imágenes
para rogar que tu anhelo sea sedentario
y pasees junto a mis abiertas manos
cuando construya nuestro paraíso amado.
Wao q hermoso
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