En ayunas...
de tus hermosos ojos
de tu frágil sonrisa,
del calor de tus manos,
de la sinfonia de tu voz.
Así estoy yo
cuando no te tengo,
cuando el viejo reloj
sigue marcando tu auséncia.
Saciado...
de tus suaves miradas,
de esa eterna sonrisa,
de la paz de tus dedos,
de los versos que me inspiras.
Así estoy yo
cuando llegas,
cuando iluminas la entrada
dejando tras de ti, toda desgana.
de tus hermosos ojos
de tu frágil sonrisa,
del calor de tus manos,
de la sinfonia de tu voz.
Así estoy yo
cuando no te tengo,
cuando el viejo reloj
sigue marcando tu auséncia.
Saciado...
de tus suaves miradas,
de esa eterna sonrisa,
de la paz de tus dedos,
de los versos que me inspiras.
Así estoy yo
cuando llegas,
cuando iluminas la entrada
dejando tras de ti, toda desgana.
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