He despertado de madrugada,
no puedo recordar que hora era,
sintiendo calor en mi pecho.
Eras tú, quien me abrazaba.
Frente a mi espalda húmeda,
recostado tu siempre tierno cuerpo,
descansando nuestra ansia
recuperando luz para esta mañana.
Por la humilde ventana
nos saludaba la luna crecida,
mientras a lo lejos, casi escondido
el faro nos empujaba al nuevo día.
He vuelto a cerrar los ojos
quería seguirte sintiendo,
y solamente en ese momento,
recordé que ya te estaba soñando.
recordé que ya te estaba soñando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario