Tu silueta a
contraluz
vestida solo con la
piel,
el perfume recién
puesto
y tus ojos color
miel.
Cruzas la blanca luz
dejando tras de ti la
noche.
Abres la puerta del
deseo
que hasta ahora tenia
cerrada.
Me regalas tu cuerpo
y cientos de besos,
mientras yo te
correspondo
con lo mejor que
tengo…
Mi amor.
Abrazamos los sudores
mientras lentamente
nos acoplamos,
nos encomendamos a
Dioses
y descendemos a los
infiernos.
Paramos el tiempo
cuando pausamos el
respirar.
Me das tus uñas
cuando ya no puedes más.
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