Siempre has estado ahí
a tu manera; eso si.
Abriéndome las grandes puertas
o regando el vasto jardín.
Sin que yo me diera cuenta
siempre hubo ese paraguas abierto,
cuando la lluvia caía aquí
mojando mi vida de fantasía.
Mas allá de pedirme algo
solamente me tendías la mano,
en busca de una leve sonrisa
que indicara que todo funciona.
En ocasiones te necesitaba
y otras te aborrecía amargamente,
pero daba igual el momento
por que siempre has estado ahí.
Estuviste cuando me reía
sentado a lo lejos, mirando y callado,
disfrutando del momento que yo vivía
sabiendo que otro día, te reclamaría.
Has estado sin que yo te viera
ya que físicamente no era necesario,
conocedor de mi fragilidad
y azote de mi insolencia.
Ahora te reclamo de nuevo
y espero con ansia tu llegada,
para esta vez poder decirte
que siempre has estado ahí.
Reclamarte mil abrazos
y darte una noche entera,
cubrirte de los besos no dados
estando a partir de hoy; siempre yo aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario